La Pegatina es, sin duda, el mejor revulsivo emocional que puede haber encima de un escenario. Su fiesta es inusual por lo enérgica, divertida y bailable. Espectáculo y adrenalina hasta el éxtasis.
Nunca se cansan de repartir alegría y locura allá por donde pasan. Se les ha visto por más de 30 países (México, Argentina, Ecuador, Uruguay, China, Japón, Canadá y gran parte de Europa) y superando los 1100 conciertos en tan sólo quince años de existencia.
Su estilo es variado: pasan del merengue a la rumba o al ska con gran facilidad para acabar enloqueciendo a la gente con punk gitano o, simplemente, cánticos hooligans.
Versátiles y anaeróbicos, La Pegatina ya ha editado seis discos, un documental e incluso un videojuego.